"Apenas habíamos oído hablar de José Luis Mangieri cuando lo conocimos. El Rojas le preparaba un homenaje y al tiempo surgió el proyecto de un libro sobre su vida. A partir de aquel momento, comenzamos a buscar información, que estaba bastante dispersa, a investigar un poco y luego encontrar que ya sabíamos de este personaje, incluso mucho antes de conocerlo.Durante algo más de seis meses, estuvimos entrevistando a José Luis Mangieri para armar su historia de vida."
(Fragmento del prólogo de "Es rigurosamente cierto. Entrevistas a José Luis Mangieri" libro biográfico de Karina Barrozo (sí yo) y Hernán Casabella, editado por el Centro Cultural Ricardo Rojas)
José Luis Mangieri, murió el sábado 1º de noviembre de 2008, a los 83 años. Recuerdo que me encontraba en la sede de Caseros del club de sus amores, en plena cena de festejo por el Centenario de Huracán, cuando me contaron por teléfono la triste noticia. Él, tal vez en paz con su equipo ya nuevamente o como le gustaba decir "naturalmente" en primera, decidió irse de gira.
A diferencia de muchos otros mortales José Luis ha vivido unas cuantas vidas y en todas ellas fue querido, admirado y respetado profundamente.
Fue poeta, periodista, editor pero por sobre todo a él le gustaba que le dijeran agitador cultural. Y realmente lo fue, su obra y su vida han servido de memoria y nexo a varias generaciones de artistas e intelectuales argentinos. Mangieri se ha constituido en una referencia insoslayable para quien desee conocer profundamente los protagonistas y las circunstancias por las que atravesó este país. Desde las editoriales La Rosa Blindada, Ediciones Caldén y Libros de Tierra Firme publicó unos 800 títulos y prácticamente sin apoyo alguno.
El sábado 15 de agosto, en la sección Flora y Fauna de la Revista Ñ de Clarin, salió publicado que el editor Daniel Divinsky, en una mesa de editores titulada "Los pioneros de la edición independiente" realizada en la Biblioteca Nacional, ante la moción de una señora del público que levantó la mano y dijo: "aquí también debería estar Mangieri", contestó: "Sí, fue una buena persona y un gran amigo. Pero pudo editar lo que editó porque tenía una mujer norteamericana y multimillonaria". Me indignó tanto el comentario leído que inmediatamente lo olvidé. Mi memoria algunas veces me hace esos obsequios.
Pero el sábado 22 encuentro en la misma publicación dos cartas de lectores redactadas por sus hijos que me obligan a recordar y a ayudar a desenmascarar la mentira. Porque más allá de los motivos que haya tenido el Sr. Divinsky para decir lo que dijo, me consta que sus palabras son una absoluta falacia y en tanto que la persona injuriada ya no está entre nosotros para defenderse constituyen además una bajeza y una canallada.
Tuve la suerte de conocer a José luis en 2004, cuando estuve a cargo de la realización del libro citado y debo decir que fue uno de los mejores regalos que me ha dado la vida. Cada minuto, cada palabra, cada gesto suyos eran un permanente derroche de lucidez. Conocí también a Lea, su esposa en ese momento, y la casa de Floresta donde vivían, lugar por demás excéntrico para ser elegido como vivienda por unos millonarios dedicados a la poesía.
Sólo quiero citar al respecto estas palabras más que elocuentes:
"Estimado Divinsky. Conocí a José Luis Mangieri una fría noche de agosto, en una maternidad de Constitución, llegando yo al mundo en la sala de partos. A partir de ese memorable momento pasé a denominarlo papá y él comenzó a llamarme hijo. ¿Por qué te digo todo esto? Por la sencilla razón de que puedo asegurar que he conocido a mi viejo desde el día en que nací, y si hay algo que mi viejo no fue, ni en esta vida, ni en la anterior y supongo que tampoco lo será en la próxima, es un editor de poesía que disponía de millones de dólares para llevar a cabo su labor. Cualquiera de los que lo conocieron, podrá asegurar lo mismo. Me despido con una frase que creo haber leído en alguno de los libros editados por De La Flor 'Por favor, antes de poner la lengua en marcha, verifique tener el cerebro en funcionamiento' ". (Fragmento del texto escrito por Martín Mangieri)
No es necesario ahondar más en sencillas refutaciones de tanta infamia. Prefiero aprovechar el tiempo, el espacio y las palabras para recordar a quien fuera editor de Raúl Gonzalez Tuñón, Juan Gelman , Juana Bignozzi, Andres Rivera, Diana Bellesi, Fabián Casas y de tantos otros poetas y escritores.
El libro que ayudé a escribir comienza con una frase de Tuñón: "Los muertos vivirán siempre en la memoria de los vivos". Es imprescindible citarla una vez más.
Porque pase lo que pase nunca podremos ni debemos olvidar a José Luis Mangieri.
Maradona y nosotros
Hace 3 semanas
6 comentarios:
'Por favor, antes de poner la lengua en marcha, verifique tener el cerebro en funcionamiento' " Cortito y al pie. Entendiste Divinsky o te lo graficamos?
Saludos confitados desde Mundo Aquilante!
Con las disculpas del gran G. Tuñón no todos los muertos quedan en la memoria de los vivos, pero Mangieri seguro que sí más allá de cualquier comentario inoportuno.
Claro que sí amigas Eme y Mundo. Mangieri quedará en la memoria de muchos y no le vamos a explicar nada al Sr. Divinsky. No hace falta casi aclarar nada, porque el agravio ni siquiera llegó a rozar la gran obra realizada por José Luis. Porque si hubiera publicado todo lo que publicó, trasladando millones de dólares a la edición de poesía, también hubiera sido una tarea titánica y digna de destacar. Pero sabemos que no fue así, que José Luis iba con su valijita, librería por librería, llevando sus libros incansablemente, casi hasta los últimos meses de su vida.
Estuve hojeando el libro, no está nada mal repasarlo cuando uno se hace mala sangre de más
Hugo, nunca hay que preocuparse de más. No nos ayuda en nada. Hay que ocuparse de las cosas no preocuparse. Gracias por la visita.
te invito a conocer esta pagina en su homenaje
http://www.facebook.com/pages/Homenaje-a-Jose-Luis-Mangieri/198235360188288?sk=wall
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