ARGENTINA 4 VENEZUELA 1

SAN JUAN LE SIENTA BIEN AL CHECHO Y A LOS JUGADORES DE BOCA. CHAVEZ Y MOUCHE HICIERON TRES DE LOS CUATRO GOLES DE LA NOCHE.

Se inauguraba el estadio del Bicentenario en la provincia de San Juan que será sede de la Copa América y esa era la excusa para que la selección argentina, la local, recibiera a su par de Venezuela. El marco fue impresionante, el estadio repleto alentó a los jugadores desde el primer momento y deliró con una gran goleada del equipo argentino.

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Es cierto que la mayoría de estos jugadores no son los que formarán parte de lo desafíos importantes que la Argentina tiene por delante aunque el técnico diga que eso está por verse que no es algo definitivo, también es cierto que el rival no le presentó complicaciones serias al seleccionado nacional y que los partidos amistosos no pueden medirse con la misma vara de las fechas FIFA o las competencias internacionales porque dicen que los jugadores pueden jugar con mayor libertad y menos preocupados por el resultado. Todo esto tiene algo de verdad pero también es relativo.

Puede decirse que la selección jugó un buen partido, que fue claro dominador del campo de juego, y que si bien en el comienzo del primer tiempo parecían algo tensos algunos de los jugadores, pasado el cuarto de hora ya se habían generado 3 jugadas que podían haber terminado en gol para finalmente a los 20' anotar el primero, lo hizo el Pochi Chavez, luego de una muy linda jugada ente Defederico, Valeri y el volante xeneize. Y hay que reconocer que los muchachos tuvieron horas nomás de entrenamiento y de práctica de fútbol, lo que hace más meritorio el resultado. Y la propuesta argentina, que siempre se anticipó y fue quien marcó el tiempo del juego y del encuentro.

Y me parece que la clave fue que Batista, con menos restricciones y autolimitaciones que en amistosos anteriores donde prácticamente se jugaba su puesto, paró en cancha un equipo como a él le gustaría, como él quiere jugar o por lo menos, acorde a lo que expresa en sus declaraciones en pos del fútbol de buen pie. Dijo hace pocas horas en un reportaje publicado en La nacion: "En vez de jugar 4-3-3, podemos jugar 4-2-1-3, pero la técnica siempre va a estar por encima del aspecto físico o de la función de correr. Quiero un equipo con la paciencia necesaria y siempre priorizando el control de la pelota. No busco que la selección argentina sea un equipo corredor que vayan y vengan". Nosotras, las mujeres de Olé bajo el brazo, tampoco Checho. Yo no sé si hoy la cosa fue nomás 4-3-3, se puede decir que sí, pero sí se debe decir que generaba ilusión ver jugar juntos en el medio a Yacob, Valeri y Chávez, y que arriba la cosa se complete con Maxi Moralez, Defederico y Mouche, que haya proyecto de laterales como Pillud y Rojas. No era un 3-3 cualquiera. El planteo era acertado, faltaba ver las consecuencias en el campo de juego. Podía haber desequilibrio? podía sí. Pero no podían faltar jugadas colectivas, paredes, creación, llegadas desde distintos frentes, pases en profundidad sin tener la necesidad que sean provenientes de centros y goles, seguro iba a haber goles. Claro está, que uno puede detenerse en los errores de la jugada del empate de Venezuela, pensar que ese tipo de equivocaciones con un rival más poderoso nos puede costar caro. Pero también podemos pensar que si no se genera juego, y se plantan dos líneas de cuatro, también se puede perder por un error defensivo, pero encima será mucho más difícil remontar un resultado adverso o insuficiente como hizo hoy el seleccionado en San juan.

También agregó el entrenador nacional en esa nota: "Yo siempre voy a elegir los jugadores técnicos. No me gustan los corredores, al que le dicen fútbol moderno. No se cuál es el jugador moderno, porque supone un juego más friccionado en el que se lucha mucho, y donde prevalece lo físico sobre lo técnico. Nosotros buscamos más un Banega, un Pastore, un Biglia, un Gago que técnicamente son bien dotados y trataremos de armar un equipo así". Y cumplió, al menos en esta noche Batista, muchos de los protagonistas se destacan en nuestro fútbol por jugar con pelota al piso y ser los conductores del ataque de sus equipos, más por el medio, más por las bandas, pero muchos de los elegidos del Checho son jugadores que desequilibran, si se les da el marco adecuado. Y hoy, muchos jugadores encontraron que podían entenderse, que podían jugar. El caso paradigmático, o al menos que marcará a fuego las discusiones de los programas deportivos de la semana son las actuaciones de Mouche y Chávez, y sus diferencias con lo que hacen dentro del planteo táctico del equipo de Falcioni. El delantero de Boca hizo dos goles, a los 35' de la primera etapa marcó el segundo de la Argentina luego del empate transitorio de la Vinotinto, y en el comienzo del complemento marcó el tercero. Aunque Mouche, justo es decirlo, se las arregla igual últimamente en el pobre planteo xeneize para llegar e incluso para convertir como ante Racing. El jugador Luciano Aued, que entró por Moralez, marcó el cuarto y último tanto de la noche.

El seleccionado también estrenaba el modelo de camiseta que utilizará en la Copa América que se jugará en nuestro país. Pero lo más importante estrenaba también algunos jugadores, que no sabemos si seguirán en carrera ojalá que sí, que por suerte tienen ganas de jugar al fútbol, a la pelota, que de eso se trata.