LA PROMOCIÓN QUE NO SE TERMINA...

UNA DEFINICIÓN QUE AÚN NO SE DEFINE. LOS CINCO PARTIDOS SE JUGARON DESDE LAS 15 DEL SÁBADO Y PASÓ DE TODO, DE TODO MENOS BUEN FÚTBOL. SALVO ALGUNOS MOMENTOS DE INDEPENDIENTE.Los resultados ofrecieron algunas certezas, como que Olimpo es de primera y se lo merece, dependía de sí mismo y cumplió. Le ganó 1 a 0 a Quilmes, condenando al Cervecero en su cancha al descenso y a River en la promoción, porque el equipo de JJ López perdió con Lanus 2 a 1 en el Monumental y Tigre empataba con Argentinos Juniors 1 - 1. Pero la otra plaza, tanto de la promoción como del descenso directo, quedó en suspenso hasta el martes porque Independiente goleó a Huracán por 5 a 1, pero Gimnasia que ganaba 2 a 1 terminó empatando con Boca gracias a un gol de Cellay en tiempo descuento, casi en la última jugada del partido.
La televisación simultánea en cinco canales prometía espectáculo y dramatismo. Sólo tuvimos del segundo y mucho, demasiado. Aunque no me quejo, Huracán estaba perdido y ahora tiene una vida más. Habrá un desempate entre ambos el martes en la Bombonera. No sé si es justo para Gimnasia. Pero me parece que es más honesto que los protagonistas de la historia definan sus asuntos entre sí, al menos no se tejerán más especulaciones berretas como todas las que inundaron los medios en la previa de estos partidos. Ni hablar de Caruso Lombardi y su rosario de quejas y sospechas que debió guardarse. Ya que River no fue benefciado por nadie, Olimpo ganó e Independiente con Mohamed en el banco goleó al Globo y encima el arquerito suplente que tantas suspicacias le generaba le malogró un penal al Cachorro Cámpora.

Pero lo verdaderamente preocupante es el poco fútbol que vimos hoy, tal vez la presión y los nervios de algunas situaciones particulares no ayudaban a generarlo ni aportaban al buen juego. Aunque no creo que sólo sea eso. Ojalá River se recupere, que Boca se anime más y que Independiente no haya sido sólo un desborde de dignidad frente a las habladurías de la coyuntura. Que vuelva el buen fútbol, lo deseo profundamente y que siga siendo para todos.Pero si hablamos de deseos, debo confesar que mi post está dedicado a los hinchas del Globo. A todos aquellos que lo llevan adentro como lo llevo yo. En primer lugar a Tito Pompei, por quedarse a sufrir con nosotros como uno más, pero muy especialmente a esos otros que hoy les toca vestir otros colores y que en silencio, cuando nadie los ve, desatan toda su pasión quemera. Con lágrimas y hasta con goles. A ellos, hoy sólo puedo decirles gracias.
GRACIAS TOTALES.