SE VIENE EL GRAN PARTIDO YA NO QUEDA MARGEN PARA MÁS PALABRAS: muchachos a la cancha.
En verdad el título, que leí hasta el hartazgo por estos días en titulares, videograph y flashes de noticieros, que anticipaban este partido del sábado en Rosario por las eliminatorias de la Copa Mundial Sudáfrica 2010, me parecía demasiado inclusivo y ostentoso. Argentina piensa en Brasil, quién piensa en Brasil pensaba yo en simultáneo mientras leía y escuchaba una vez más la muletilla. La señora de la esquina, mi portero, el verdulero o los programas deportivos de TyC que se quedaron sin la cobertura del Apertura? Yo pienso en Huracán a lo sumo, y el finde ya veré.
Una vez más, no me avergüenza confesarlo, el destino quiso que cambiara un tanto mi apreciación algo edulcorada y volviera a comprender lo importante que es el fútbol en la vida diaria de las personas de un país. Y este partido no lo era menos, para nada.
Hace un par de noches, retornaba desde la calle Julian Alvarez y Charcas hasta mi casa. Había estado cenando en El Bochin, parrillita muy piola bien lejos de la híbrida onda palermitana (nada contra Martín), y con mi hija medio dormida me subí al primer taxi que crucé. El señor comenzó con su clásico monólogo que duró algo más de 10 minutos sobre una serie de cosas que le pasaron y le pasan en la vida, demás está decir que nada de lo declarado había sido preguntado pero lo mismo daba, cuando nos encontramos ante la filosa labia del taxista nochero y parlanchín estamos en sus manos y uno sólo avisora el Knock Out.
Pero de pronto escucho entre la maraña de palabras que iban y venían en el tiempo el siguiente comentario "Hoy igual es un gran día, compré un auto para renovar este en el que vamos y me llamaron de la agencia por la tarde para avisarme que me lo entregan mañana o pasado, así que me voy en coche nuevo a ver Argentina - Brasil".
"Te vas a Rosario?" fueron mis primeras cuatro palabras luego de algunos "Ajá" perdidos por ahí, pero fueron más que eso, fueron una oportunidad de romper el silencio y de entender que tanto como al señor taxista a mí también me importaba la selección y que yo era parte de la Argentina que pensaba en Brasil.
Así que luego de escuchar sendos comentarios sobre el jogo bonito y los temores por el mal desempeño de la selección en los últimos partidos, pasé a despacharme a piacere sobre los muchachos de Diego, sobre Messi y compañía, y mi viaje se puso divertido.
Para sorpresa de mi interlocutor que creyó que si había logrado meter el tema fútbol en la charla (unidireccional por cierto), su monólogo sería ininterrumpido y su objetivo de ser escuchado sin interferencias no corría peligros, comencé a darle mi opinión de Mujer de Olé bajo el Brazo.
"No me preocupa tanto lo bien que juega Brasil como lo mal y desordenado que está el juego de Argentina. Le falta una idea de juego clara y saber quién o quienes son los que crean fútbol." le dije al chofer, que era algo así como un clon de Caruso Lombardi: barbita candado, camisa blanca muy moderna para un señor que ya ha pisado los 50, reloj deportivo y cadenita de oro. "Y el tema no es Messi, porque Messi por sus características no te va a hacer ganar él solo un partido, es desequilibrante, es rápido y por supuesto que es mejor tenerlo en nuestro equipo, y es hoy por hoy lo mejorcito que está en la selección junto a Mascherano, pero no es Maradona y tampoco es como Riquelme, que si están inspirados te cambian el desarrollo de un partido" agregué.
"De ese no hablo" dijo mi amigo y en ese instante le vi su llavero con motivos riverplatenses.
"Veo que sos gallina" le comenté risueña pero él se excusó y aseguró que su encono contra Román no era por su condición de hincha de River sino porque "no me gustan los tipos que no viven el fútbol, que no expresan nada, ni euforia ni tristeza, ni nada".
"A mí poco me importa cómo vivan el fútbol los jugadores de la selección, a mí me importa cómo lo juegan", le dije.
"Pero no me vas comparar a Riquelme pobrecito con todo lo que ganó Messi", fue su último comentario y fue como un balazo al pecho que encendió mi instinto justiciero.
Faltaban pocas cuadras para llegar a destino pero me apuré a decirle "Lo único que ganó Messi más que Riquelme son millones de euros, tal vez para vos sea algo importante, ah y la Champion League, porque si repasas todo lo que ganó Román en Boca, en el juvenil con Pekerman y en su paso por el Villareal donde fue elegido dos años consecutivos el mejor jugador de la Liga jugando en ese equipo, no en el Real ni en el Barcelona... queda claro quién ganó más cosas". Y llegamos por fin a casa, así que mi chofer sólo atinó a decirme tímido antes de bajar "Bueno, esperemos que gane Argentina".
"Pero claro! Argentina gana, te lo firmo." le contesté "y suerte en tu viaje". Las Mujeres de Olé bajo el Brazo nos desprendemos rápidamente de los pequeños rencores, sabemos perdonar y ser cordiales con nuestros rivales eventuales. Y tenemos nuestros premios por eso.

Y sucedió hoy cuando tuve un dejavu del partido que se viene y fue con él, con Claudio Paul Caniggia, uno de mis grandes ídolos y con ese gran gol a Brasil en el Mundial 90 en Italia.
Quién no lo recuerda? Lo amé por varios años con toda mi alma y su sonrisa será inolvidable.
En declaraciones al Diario Olé de hoy él, desde Marbella donde vive, dijo: "Estos son esos duelos importantes en los que Argentina siempre se agranda. A la Selección la veo bien para el clásico. Si uno toma las caídas con Bolivia o Ecuador, se pregunta: "¿Qué pasa con los jugadores que tenemos?". Lo de Bolivia fue rarísimo y pasa una vez cada 50 años. Pero contra Brasil, Argentina se olvida de los resultados anteriores. Estoy seguro de que gana." sí él lo dice le creo y me quedo más que tranquila.
Pero hay más, consultado sobre la pelea de Maradona con Riquelme, dijo: "Por qué no se pueden juntar? No será la primera ni la última vez que surge un problema entre un jugador y un entrenador. En este caso, aparentemente pasó por una declaración de Diego que no la considero tan agresiva, para nada. Y conociéndolo a Riquelme de cuando era más chico, me parece que se pueden juntar. Si Diego considera que es importante para el equipo y Riquelme se da cuenta de que es la Selección y su última chance de jugar un Mundial, ¿por qué no juntarse y olvidarse de las dos o tres frases?"
Siempre pensé que alguien que jugaba como él jugaba debía ser ante todo sensato, aunque muchas veces no lo parecía. Brindemos por eso, porque haya sensatez de cara al mundial y porque haya muchos festejos como el gol de más arriba.
Vamos Argentina!