
River y Boca jugaban el clásico más lindo del mundo, el superclásico trascendía más allá de La Bombonera o el Monumental. River y Boca cruzaban las fronteras de nuestro país y hacían grande a nuestro fútbol ganando en otras latitudes.
Hoy, parte de esa historia que vivimos desde chicos ha sufrido un duro golpe. Justo hoy que se cumplen 15 años de la última Copa Libertadores que ganaban los millonarios en 1996. Seguramente nadie podrá argumentar que no hubo merecimientos para este descenso, que no se cometieron errores durante todos estos años. Porque hoy River perdió la promoción, pero esta caída libre comenzó hace mucho tiempo atrás.

Tampoco se puede decir que Belgrano no hizo bien lo suyo para volver a la primera división del fútbol argentino. Con sus armas, totalmente legítimas, con algunos buenos jugadores y espíritu de equipo y sobre todo, con muchas ganas lograron su gran objetivo de ascender a la máxima categoría, también merecido. Pero es sabido que el corazón y la pasión no entienden de razones.
Hoy River Plate, entre las lágrimas de todos en el Monumental, perdió la categoría por primera vez en sus 110 años de historia y desde el torneo que viene jugará en el Nacional B.
Parecía increíble, pero es. El futuro llegó hace rato, todo un palo...
Ahora, que se van como se han ido tantos, hay que tomar el duro camino de regreso, no queda otra.
Adios amigos de River. En realidad como quemera, les digo (y sin ironías) hasta pronto.