"Para mí en la música y en la vida, todo es estilo." Miles DavisSi cambiamos la palabra música por fútbol, la frase del gran Miles se convierte en una regla o axioma de Mujer de Olé bajo el Brazo. Y si alguien encarna en la actualidad este precepto es el Barcelona con Lionel Messi como su máxima figura y estandarte. Sin jugar un gran partido hoy Messi, tuvo 15 minutos de excelencia y la impotencia en el inicio del complemento se convirtió en una muestra más de la genialidad del jugador argentino en todo su esplendor.
El sistema táctico ultradefensivo de Mourinho había logrado neutralizar el juego del Barcelona y podía esperarse un desenlace en favor del equipo local. Sin embargo con la expulsión, tal vez algo apresurada, de Pepe tras un intento de plancha a Dani Alves se abrieron los espacios para el equipo de Guardiola. Y Messi, la gran figura del partido los aprovechó .
Fueron dos los goles de Messi en el Bernabéu, dos goles que dejan al Barça en la puerta de la final de la Champions y lo colocan a él otra vez en lo más alto del fútbol mundial. En el primero anticipó a Sergio Ramos y tomó a la carrera un preciso centro de Afellay y en el segundo, logró aparecer en su mayor dimensión eludiendo a tres jugadores y definiendo de derecha ante la salida de Casillas y emular una vez más a Maradona.
Ganó el Barcelona el primer duelo con el Madrid por el pase a la final de la Champions, Messi le ganó a Ronaldo y Guardiola a Mourinho. Pero lo más importante, volviendo a las palabras de Miles, es que ganó un estilo. Es sólo fútbol, pero nos gusta y nos hace felices.
Fueron dos los goles de Messi en el Bernabéu, dos goles que dejan al Barça en la puerta de la final de la Champions y lo colocan a él otra vez en lo más alto del fútbol mundial. En el primero anticipó a Sergio Ramos y tomó a la carrera un preciso centro de Afellay y en el segundo, logró aparecer en su mayor dimensión eludiendo a tres jugadores y definiendo de derecha ante la salida de Casillas y emular una vez más a Maradona.
Ganó el Barcelona el primer duelo con el Madrid por el pase a la final de la Champions, Messi le ganó a Ronaldo y Guardiola a Mourinho. Pero lo más importante, volviendo a las palabras de Miles, es que ganó un estilo. Es sólo fútbol, pero nos gusta y nos hace felices.



Promediando ya el clausura (estamos en la mitad), se puede empezar a sacar algunas conclusiones. No abunda el buen juego, una vez más. Vélez y Estudiantes nuevamente pelean el torneo y eso que siguen en la Libertadores, y aunque River sea el puntero no sé por qué se los siente más sólidos y con posibilidades de campeonar al Pincha y al Fortín. O tal vez sí se, un equipo como el del Negro Jota Jota que en 10 fechas hizo 9 goles, aunque no le conviertan no entusiasma a nadie por más que sí conforme a sus hinchas porque está inesperadamente en lo más alto de la tabla y se alejó del fantasma del descenso.



Misión cumplida River le ganó a Quilmes, el último en la tabla, por la mínima diferencia y no recibió goles. Esto último también debido a una nueva gran tarde del arquero Carrizo, no sólo del acierto táctico del entrenador. Hubo momentos de buen juego también, y es cierto que River aparece como un equipo sólido aunque creemos que podría animarse un poco más. Pero los números dicen que el millonario está en la punta de la tabla, entonces las críticas terminarán siendo catalogadas con burlas así que mejor, a esperar mejores vientos. 
